top of page

Consejos para el nuevo adoptante

Ya está, te has decidido. Tienes el tiempo, tienes el espacio e incluso el dinero; pero más allá de eso, ya le conociste y te enamoraste, sabes que debe estar contigo.

¡Pero espera! ¿No crees que estás olvidando algo? ¿Es esta tu primera adopción? Pues estás de suerte, aquí hay algunos consejos que tal vez puedan ayudarte.


Ten listo a un veterinario de confianza: Recordemos que, si bien los albergues pueden brindarte información sobre tu adoptado, esta no es siempre completa. Una buena revisión veterinaria evitará que te lleves sorpresas más adelante. Además, el experto te indicará sobre las vacunas, desparasitaciones y chequeos que tendrás que seguir en el futuro.

Foto: Gabriela Farfán linares

Haz una lista de materiales: No solo es la cama, hay mucho más en qué pensar. Es recomendable usar platos de acero inoxidable, que aunque cuesten algo extra al inicio, durarán más y harán menos daño que el plástico u otros metales. Con los perros, la correa es un requisito necesario. Debe ser cómoda en tu mano y no muy larga para asegurar el control durante los paseos, ¡nada de correas extensibles! Los gatos siempre buscarán dónde usar sus garritas e irán por texturas rugosas como los árboles, pero para una sala tal vez un rascador sea mejor alternativa que tus muebles. Un collar que lo marque como miembro de tu familia estaría bien, la caja de arena es primordial cuando hablamos de un minino y los juguetes son una opción, pero vamos, ¿quién no quiere engreírlos?


Piensa bien qué comida usar: Las necesidades alimenticias de tu mascota varían considerando la edad y requerimientos especiales (como problemas renales u obesidad), y entre las marcas debes pensarlo bien considerando su reputación y tus posibilidades, pero hay un punto muy importante que no debes olvidar al final del día: ¿Y si no le gusta? No muchos perros son quisquillosos con la comida, pero puede que por ahí un amigo felino llegue a serlo. Por eso, lo mejor es no comprar demasiado alimento al inicio e ir probando hasta encontrar el adecuado.


Asegura tu casa: Puede que algunos objetos que parezcan inofensivos en realidad no lo sean. Debes quitar sustancias peligrosas como limpiadores, desinfectantes, plantas venenosas, pesticidas o cualquier otro tóxico. Tampoco olvides mantener la basura donde no pueda tener acceso, que el olor a restos de comida invita a comer huesos u otros objetos confundidos con el aroma. Revisa que no haya nada punzocortante como clavos sueltos o chatarra acumulada. ¡Recuerda que los más cachorros se meten cualquier cosa a la boca!

Foto: Gabriela Farfán Linares

Cualquier cosa a la boca.

Acostúmbralo a tu hogar: Lo mejor para un animal recién llegado es limitar su área de movimiento. Asegúrate de que sea su lugar y crea estímulos positivos dándole de comer ahí. No fuerces el acercamiento y recuerda que cada animal es distinto, pues puedes tener la suerte de encontrarte con uno muy amigable y confianzudo, pero también debes tener paciencia con los más temerosos. Cuando haya otras mascotas o niños en casa, lo mejor es esperar a que el recién llegado se haya acostumbrado antes de hacer las presentaciones. Ten en cuenta que los gatos tienden a esconderse, ¡no los obligues a salir! Ya lo harán por su cuenta. Con los perros puede ser un poquito más fácil, pero acostúmbralo primero a los paseos contigo antes de darle más libertad en la casa.


Crea rutinas: No solo los cachorros pueden ser educados. Iniciando con lo básico, como horarios de comida, tu adoptado sabrá qué esperar y ayudará en su proceso de familiarización con el medio. Con los perros, es importante establecer paseos rutinarios y asegurarte de que hagan sus necesidades fuera (¡recógelas!). Con los gatos es más sencillo el tema del baño, pues por instinto buscarán un lugar dónde enterrar sus excretas y la caja de arena les vendrá muy bien. También es importante mantener una alta vigilancia durante el periodo de adaptación. Recordemos que tu adoptado probablemente viene de un albergue donde solo había otros de su tipo, nada de reglas humana; aún no sabe qué consideras bueno y qué consideras malo, es tu deber hacerle entender desde el inicio que hay cosas que están permitidas y cosas que no.


Prepárate para aprender: Al igual que cuando un niño llega a nuestras vidas, tenemos que empezar a saber un poco de todo. ¿Cuándo debes llevarle al veterinario? Saber cosas básicas como su frecuencia cardiaca normal te dirá cuándo está mal, o entender de comportamientos te hará ver si tu pequeño está triste, estresado o aburrido, ¿por qué se persigue la cola? Hoy en día, la Internet nos permite acceder a información a la que antes no podíamos (de sitios verificados) y estoy segura de que tu veterinario de confianza no se negará a responderte lo que quieras saber. Además, aquí en La Guía del Buen Cuidador estamos trabajando para ayudarte en tu nueva vida como adoptante.

Foto: Gabriela Farfán Linares

 

Irma Oré

Estudiante de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Su más grande cariño perruno está lejos y aun no se hace la idea. Le gusta escribir antes de hablar, las buenas historias y la buena comida.

irma.ore.f@upch.pe

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay etiquetas aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • YouTube Social  Icon
  • Instagram Social Icon
bottom of page