¿Por qué tener una mascota?
Muchos podemos dar testimonio de la gratificante experiencia que llega a significar el hacerse cargo de un animal en casa. Hagamos un recuento de las ventajas que trae consigo el cuidado de una mascota.
Nos hacen sentir bien
Así de simple. Acariciar a nuestro engreído hace que liberemos una hormona llamada oxitocina que básicamente genera una sensación generalizada de bienestar y alegría en nosotros. Igualmente, jugar con una mascota aumenta nuestra producción de serotonina y dopamina, sustancias que disminuyen el estrés acumulado durante el día. Las mascotas sencillamente nos hacen más felices, por eso es que el solo hecho de mirarlas nos hace sentir mejor.
Foto: Gabriela Farfán Linares
Nos acompañan
Un perro, gato, conejo, periquito -cualquiera de ellos- puede resultar ser una excelente compañía, equivalente a la presencia de otra persona. Estar cerca de un animal fomenta el contacto físico y la comunicación, y los que hablamos con nuestra mascota ciertamente estamos más relajados luego de una buena “charla”.
Despiertan sentimientos positivos
El hacernos cargo de una mascota puede sacar lo mejor de nosotros. El respeto hacia los animales, la solidaridad y la responsabilidad son actitudes buenas que surgen cuando cuidamos a un animalito. El buen ejemplo de los mayores les sirve a los más chicos en cualquier otro ámbito de la vida fuera de casa. En resumen: los animales nos hacen mejores personas.
Foto: Carlos Casanova
Pueden ser beneficiosos para la salud más allá del estrés
Un estudio realizado por la American Heart Association indicó que las personas que salen a caminar con su perro pueden reducir el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiovascular por el simple hecho de tener ese pequeño ejercicio extra. Además, tener en casa un perro o gato eleva nuestros niveles de inmunidad, nos hace más resistentes a alergias y enfermedades. Recordar alimentar a los peces es un excelente ejercicio de memoria y un cambio de rutina para los adultos mayores. No olvidemos que el disfrute de las mascotas no tiene límite de edad.
Salvar una vida se siente bien
En el caso de la adopción responsable, pensemos en la satisfacción que podríamos sentir al contribuir de esta manera a la disminución de animales sin hogar. Analicemos un momento lo que para ellos significa el haberlos adoptado: somos lo máximo, somos más que superhéroes; ¡somos lo mejor que les ha pasado y su amistad será incondicional!
Foto: Gabriela Farfán Linares
Carlos Casanova
Estudiante de Veterinaria y Zootecnia y músico de fin de semana. Aprendió a escribir bonito en el colegio, o quizá sea lo único que aprendió ahí. Tiene cuatro hermosas niñas perrunas y un machito. Hincha de la adopción responsable y las medias de colores.
carlos.casanova.q@upch.pe